El huracán Idalia ha tocado tierra en la costa oeste de Florida como tormenta de categoría 3 el miércoles y amenaza con marejadas potencialmente letales y lluvias intensas.
Idalia tocó tierra en la región escasamente poblada de Big Bend, en la franja noroeste de Florida, donde la zona conocida como Panhandle se curva hacia la península. El resultado podría ser un importante golpe para un estado que sigue lidiando con los daños causados por el huracán Ian hace un año.
El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee dijo que Idalia era “un evento sin precedentes” ya que no hay registros de que un huracán de gran envergadura haya pasado nunca antes por la bahía de Big Bend.
Los huracanes se miden en una escala de cinco niveles, siendo el quinto el más potente. La categoría 3 es la primera de la escala considerada un huracán de gran intensidad. El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas in inglés) dice que una tormenta de categoría 3 es la menor de los grandes huracanes.
A las 7 de la mañana del miércoles, Idalia estaba a 90 kilómetros (55 millas) a oeste de Cedar Key y a 105 kilómetros (65 millas) al sur de Tallahassee, la capital estatal apuntó el NHC, añadiendo que el meteoro avanza en dirección norte a 30 km/h (18 mph).
En la isla de Cedar Key, la comisionada Sue Colson y otros funcionarios municipales guardaron documentos y aparatos electrónicos en el Ayuntamiento. Tenía también un mensaje para los casi 900 residentes que estaban bajo órdenes de evacuación obligatoria de la isla cercana a la costa de la región de Big Bend: “Una palabra: Váyanse… No es algo para discutir”.
Más de una docena de policías estatales fueron puerta por puerta para advertir a los residentes que la marejada ciclónica podría alcanzar los 4,5 metros (15 pies) de altura.
El gobernador, Ron DeSantis, repitió la advertencia en una conferencia de prensa por la tarde.