Entre todos los alimentos que surgen como alternativas a que tienen origen animal está la miel de arroz, con la misma textura y consistencia que la miel de abeja. Este producto se elabora descomponiendo el contenido de almidón del arroz cocido, convirtiéndolo en azúcares fácilmente digeribles.
¿Qué tan saludable es?
Bee Approved una de las compañías fabricantes de miel de arroz describe que “en su viaje hacia el intestino delgado, el jarabe se descompone básicamente en glucosa al 100%, el mismo azúcar que eleva los niveles de azúcar en la sangre”.
No apta para diabéticos
Ante tal advertencia se considera un producto no apto para diábeticos. Su índice glucémico (IG) es alto, aproximadamente 90. Quiere decir que eleva su nivel de azúcar (glucosa) en la sangre con gran rapidez.
No apta para cuidar tu peso
De acuerdo a la Escuela de Salud Pública de Harvard, no hay necesidad nutricional ni beneficio alguno de comer azúcar agregada, por lo que debemos evitarla para frenar la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Comer y beber demasiada azúcar añadida, está contribuyendo a una epidemia de obesidad.
El cuerpo sí necesita glucosa
“La glucosa es el principal alimento del cerebro y es una fuente muy importante de combustible para todo el cuerpo”, informa la Dra. Kristina Rother del National Institutes of Health (NIH).
La mejor manera es obtenerla de manera natural en los alimentos, como por ejemplo en las frutas, las verduras y la leche.
Alimentos naturales y orgánicos no siempre son los más saludables
Además de la miel de arroz, existen otras opciones que se han vuelto populares, como el jarabe de arce que es usado comúnmente para endulzar crepas, pancakes, waffles, helados y otros postres.
El sirope no deja de ser un azúcar agregado. Una porción de jarabe de arce tiene alrededor de 200 calorías y 50 gramos de azúcares, de acuerdo a Costumer Reports.
“A pesar de lo que haya escuchado, la miel, el azúcar moreno u otros tipos de azúcares no tienen ninguna ventaja nutricional frente al azúcar blanco”, señala Mayo Clinic.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los azúcares agregados no deben aportar más del 10% de las calorías diarias tanto en niños como en adultos.
Para una dieta de 2.000 calorías, son unos 50 gramos de azúcar, el equivalente a unas 12 cucharaditas de café.
La Opinión