Miami.- Por tercer día consecutivo las muertes por COVID-19 marcaron un récord diario en Florida, mientras el estado empieza a prepararse para el encuentro con la tormenta tropical Isaías, que, según los pronósticos, puede provocar inundaciones en el sur, la zona más afectada por la pandemia en EE.UU.
En las últimas 24 horas, 9.956 personas se sumaron a la lista de contagiados, que son desde el 1 de marzo 461.379, el mayor número después de California.
Las muertes totalizan 6.586 con las 253 contabilizadas este jueves, que incluyen solo a los residentes en este estado.
Desde el 1 de marzo 123 no residentes han fallecido por la COVID-19 en Florida, según cifras oficiales.
En los tres condados del sureste considerados el epicentro de la enfermedad en Florida, Miami-Dade, Broward y Palm Beach, se registraron en las últimas 24 horas 60, 38 y 11 muertes, respectivamente, y 2.773, 1.342 y 525 nuevos contagios, de acuerdo con cifras del Departamento estatal de Salud.
La situación creada por la pandemia se complicará con la prevista llegada de la tormenta tropical Isaías a Florida este viernes por la noche o el sábado por la mañana.
“Es una gran tormenta. No es un huracán todavía y puede que no lo sea nunca, pero esperamos impactos significativos por la tormenta tropical, así que recomiendo a la población tener un plan y asegurarse de tener al menos suministros para siete días”, dijo este jueves el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
A causa de Isaías, que hoy se estaba acercando a República Dominicana y Haití, tras pasar por Puerto Rico, las autoridades decidieron cerrar los centros de pruebas de la COVID-19 en el sur del estado.
Desde que el 1 de marzo se detectó el primer caso de COVID-19 en Florida, se han hecho pruebas a más de 3,5 millones de personas, de las cuales un 12,87 % dio positivo.
Considerando solo los resultados de pruebas conocidos en las últimas 24 horas, el porcentaje se sitúa en el 12 %, aunque en Miami-Dade, que acumula más de 115.916 casos y 1.515 muertes por COVID-19, sube al 17,8 %.
En Broward, con 54.312 casos y 676 muertes acumuladas, hubo un 13,8 % de resultados positivos e las pruebas contabilizadas hoy.
El temido colapso del sistema de salud no se ha producido, pero la ocupación de las unidades de cuidados intensivos y de los hospitales en general es alta y se ha reportado escasez de personal de enfermería y de médicos en algunas ciudades.
A día de hoy había 8.429 personas ingresadas en hospitales y unidades de cuidados intensivos del estado, según cifras oficiales.
DeSantis, que este miércoles aprobó una nueva prorroga de la moratoria de desahucios por impago de alquileres e hipotecas, para ayudar a las personas desempleadas por la crisis económica creada por la COVID-19, dijo que “las tendencias han sido buenas en términos de hospitalizaciones y casos”
En el condado de Brevard, en la costa este de Florida, “la tasa de positivos se ha reducido por debajo de los dobles dígitos después de haber estado por encima durante un par de semanas”.
“El virus no va a desaparecer pero si la prevalencia es menor la gente se sentirá mejor. Creo que el nivel de ansiedad y miedo bajará lo que es algo bueno también para el sistema de salud porque cuando tienes a tanta gente en esas condiciones puede derivar en otros problemas”, señaló.
Más de 150.000 personas han muerto y más de 4,4 millones se han infectado, lo que convierte a Estados Unidos en el peor caso del nuevo coronavirus en números absolutos en todo el mundo.