Con un baile de merengue inició la participación de la República Dominicana en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, con la capitana de la selección nacional de voleibol, Priscila Rivera, al mando de la comitiva criolla. La selección dominicana fue la número 119 en desfilar por el Estadio Olímpico.
Con esto, se da inicio a la ceremonia de apertura de la edición más caótica y complicada de organizar del evento deportivo planetario en la era moderna.
La ceremonia de apertura inició en un Estadio Olímpico sin público por las restricciones sanitarias adoptadas para prevenir el avance de la pandemia del covid-19.
Esta pandemia ya provocó el aplazamiento de un año de los Juegos, que tenían que haberse disputado en 2020, y que quedarán inaugurados oficialmente hacia las 23h00 (14h00 GMT) por el emperador Naruhito, con el posterior encendido del pebetero, que brillará hasta el próximo 8 de agosto.
En un contexto particular, con Tokio en estado de emergencia, la ceremonia, cuyos detalles se mantienen en secreto como manda la tradición, será “más simple y más sobria”, han advertido los organizadores.
Pese a que las 68.000 plazas del Estadio Olímpico estarán vacías, la ceremonia sí cuenta con la presencia, reducida, de algunas personalidades como el emperador japonés Naruhito o la primera dama estadounidense, Jill Biden.
El presidente francés, Emmanuel Macron, será el único dirigente del G7 presente en Tokio, como máximo representante también de la próxima sede olímpica, París-2024.
La ceremonia contará también con otros momentos tradicionales, como juramento olímpico o el encendido del pebetero, que marca el inicio oficial del evento, pero no habrá fiesta y la ambiente será diferente en los ya bautizados como ‘los Juegos de la Pandemia’.
El miedo a la epidemia provoca que la mayoría de la opinión pública japonesa se haya manifestado en contra de los Juegos y las restricciones son muy estrictas para deportistas y medios.
El sondeo más reciente, publicado por el diario Asahi Shimbum, muestra que el 55% de los japoneses no quieren los Juegos.
No obstante, cientos de japoneses se han acercado a los alrededores del Estadio Olímpico para vivir el ambiente olímpico, pese a que lo que ocurra en el interior del recinto lo tendrán que ver a través de la pantalla del teléfono móvil.
Otra señal de la antipatía del país anfitrión por esta edición de los Juegos: varios de los principales patrocinadores de la cita, como las multinacionales Toyota, Panasonic, Fujitsu y NEC, no han enviado representantes a la ceremonia.