Un juzgado de Paz de El Salvador envió a la etapa de instrucción el proceso contra el expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009) por supuestamente participar en el lavado de 10 millones de dólares donados al Gobierno de su antecesor, Francisco Flores (1999-2004).
El Juzgado Segundo de Paz de San Salvador instaló en la mañana de este viernes la audiencia inicial contra Saca y otros dos implicados y, tras más de once horas de audiencia, ordenó que los acusados enfrenten la investigación judicial.
Previamente, la corte desechó una petición de los defensores de anular el proceso por la prescripción del delito, quienes argumentaron que este se cometió supuestamente en abril de 2004 y prescribió en el año 2014, cuando se cumplieron los 10 años que la legislación salvadoreña otorga para iniciar una causa penal.
Los otros dos implicados son Antonio Balzaretti y Juan Tennat Wright Castro, cuyo papel en esta trama de corrupción no ha sido explicado por la Fiscalía General de la República (FGR).
El fiscal Héctor Martínez explicó a periodistas que el tribunal reconoció la “robustez” de la investigación e impuso una fianza de 50.000 dólares a Balzaretti y Wright para que enfrenten la siguiente etapa en libertad condicional.
La acusación del Ministerio Público también incluye al expresidente Francisco Flores y al banquero Mauricio Samayoa, ambos fallecidos y para quienes la FGR solicitó el sobreseimiento de la causa.
Un portavoz del órgano Judicial indicó a Efe que la corte no se pronunció sobre esta petición dado que los abogados de Flores y Samayoa no se presentaron y que resolverá la próxima semana con “vista de requerimiento” ante un defensor público.
Un representante de la Fiscalía explicó a Efe que estos 10 millones son parte de los 15 millones que supuestamente Flores desvío de un donativo de Taiwán para atender a las víctimas de dos terremotos que asolaron al país en 2001.
El director Contra la Corrupción y la Impunidad de la FGR, Germán Arriaza, presentó la acusación el pasado 1 de marzo y no dio mayores detalles del caso a la prensa.
“Se ha establecido fehacientemente la existencia del delito de lavado de dinero y activos y consideramos que tenemos los elementos necesarios para establecer su participación”, apuntó escuetamente.
Flores fue enviado a juicio por la supuesta malversación de los fondos donados por el país asiático en 2015, pero falleció en 2016 antes de que se instalara el proceso.
Según la Fiscalía, el exmandatario Flores se apropió de 5 millones de dólares y los otros 10 los desvió a cuentas de Arena.
Esta versión fue respaldada en 2016, durante las exequias de Flores, por el expresidente de Arena Jorge Velado, mientras que la exvicepresidenta Ana Vilma de Escobar (2004-2009) señaló a periodistas que el dinero fue utilizado para la campaña electoral de Saca.
Saca, el primer expresidente de la democracia salvadoreña en ser condenado por corrupción, purga una pena de 10 años de prisión que recibió en septiembre de 2018 por desviar y lavar más de 300 millones de dólares del presupuesto estatal durante su gestión.
Los casos de corrupción que implican a expresidentes, incluido Mauricio Funes (2009-2014), asilado en Nicaragua, suman más de 666 millones de dólares cuestionados.