Por Wilma Martes.- La pandemia Covid-19 en la República Dominicana ha golpeado fuertemente de manera económica a diversos sectores, entre ellos a los múltiples micros empresarios que hacen sus ventas específicamente en los alrededores de los centros educativos del país.
Desde mediados del año 2020, en momentos donde agudizó el confinamiento y la presencialidad se fue degradando, muchos de estos vendedores tuvieron que regresar a sus casas sin nada que hacer, otros salir en busca de expulsar su mercancía de manera ambulante, mientras que los establecidos en un punto comercial tuvieron o en su defecto cerrar los negocios.
Aunque para muchos padres dominicanos el retorno a las clases de manera presencial no generan mucha confianza ya que el país continúa en medio de la pandemia Covid-19, a este sector le urge que inicie el año escolar 2021-2022 para dinamizar sus ingresos.
Desde hace tiempo los centros educativos dominicanos se han visto rodeados de estos pequeños negocios que reciben y esperan a la salida a los estudiantes que está por demás decir que siempre están dispuestos a comprar.
Este 20 de septiembre, inicio del año escolar 2021-2022 es día de regocijo para los vendedores informales y dueños de negocios que se encuentran apostados en los alrededores de las escuelas, ya que por el momento asegurarán las entradas económicas que algunos no tenían desde el cese de las actividades el pasado año 2020 y a otros se les habrían reducido drásticamente.