El presidente de Estados Unidos, Donald Trump volvió a generar polémica, ahora con un tuit dirigido a Tim Cook, director de Apple, en el que menciona que que el botón del iPhone era mucho mejor que el deslizamiento de dedos que actualmente tienen los dispositivos celulares.
El mandatario de EEUU es un asiduo usuario de Twitter donde ha causado controversias, y que ahora le escribiera al CEO de una de las compañías norteamericanas más importantes del mundo generó revuelo entre sus seguidores.
Las respuestas tras el mensaje en su cuenta de Twitter generaron opiniones divididas, hubo seguidores que lo apoyaron y pidieron que regrese el botón en el iPhone, mientras otros lo acusaron de no querer que la tecnología evolucione.
Incluso surgieron imágenes donde ponen a Trump como un desconocedor de la tecnología. Otros indicaron que mejor debería estar trabajando en lugar de escribir tuits sin sentido.
Posteriormente aseguró que lo hizo intencionalmente para ahorrar tiempo. “En la reciente mesa redonda de ejecutivos de negocios, y mucho después de la presentación formal de Tim Cook, de Apple, rápidamente me referí a Tim + Apple como Tim/Apple, como una manera fácil de ahorrar tiempo y palabras”, explicó.
El iPhone X fue el dispositivo de Apple que marcó la desaparición del botón físico en los celulares y que fue lanzado en septiembre de 2018, mientras que el modelo 11 se lanzó hace un mes y sigue con la tendencia de utilizar sólo la pantalla.
Donald Trump ha convertido su cuenta como su principal aliado para gobernar. George Lakoff, profesor de la Universidad de Berkeley en California ha dicho que existe una estrategia de cuándo y qué tuitea el presidente.
De acuerdo con el estudio, el presidente de EEUU maneja cuatro tipos distintos de tuits: establecimiento de marcos preventivos, es decir, adelantarse a las posiciones de los demás. La desviación de la atención buscando expandir cortinas de humo. Cambiar la dirección de la información, atacar al mensajero y posicionarse como única fuente de información fiable y testear a la opinión pública acerca de un tema.
“Trump está usando Twitter un poco como en campaña, trabajando con impacto, con anticipación, la comunicación del gobierno suele ser más reactiva, más lenta, más reflexiva”, explicó Imma Aguilar, consultora en comunicación política.
“No podemos saber exactamente si hay una estrategia. El carácter imprevisible de Trump y su incapacidad para encontrarse pautado, bajo un patrón, hace difícil saber si hay una estrategia programada”, explicó Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de comunicación.
“Trump no ha sabido diferenciar entre su perfil personal y el del cargo que ocupa”, añadió Gutiérrez-Rubí.
Trump también utiliza Twitter para saltarse a la prensa como tradicional fiscalizadora de la actividad política. “Se escuda en la idea de la transparencia de Twitter para romper el esquema clásico de control de la política a través de los medios de comunicación”, dijo Aguilar. Y no solo para eso, sino también “para soslayarlos y establecer un vínculo emocional muy potente con sus simpatizantes”.
Fuente: Infobae