El vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREEES), Ernesto Selman, consideró que el nuevo gobierno que surja de las elecciones de mayo y asumirá en agosto tendrá la incertidumbre de cómo quedarán las finanzas públicas y las reservas monetarias internacionales del Banco Central, que ahora se están utilizando para contrarrestar los efectos del coronavirus.
Selman consideró que hay que estar vigilante con el gasto en el que incurre la presente administración durante el período de estado de emergencia nacional y sobre la inyección de recursos a la economía de las reservas internacionales del Banco Central.
El pasado miércoles, la Junta Monetaria, el Banco Central y la Superintendencia de Bancos decidieron inyectar 500 millones de dólares y 52 mil millones de pesos a la economía y la banca nacional a los fines de mantener la estabilidad cambiaria y la fluidez de la economía ante los desafíos que implica evitar la propagación del COVID 19.
“La preocupación principal es, primero: como quedarán las finanzas públicas al final de este período gubernamental y cómo quedarán las reservas internacionales”, afirmó Selman.
Explicó que la inyección de capitales a la economía podría aislar los efectos del impacto de la tasa de interés por un tiempo.
Planteó que debe producirse un manejo responsable de las reservas internacionales porque los mercados están muy estresados y los canales financieros se han roto.
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“Las reservas que tenemos son muy escasas en el mundo y por eso hay que manejarla con prudencia y responsabilidad”, afirmó.
Entiende que hay que estar vigilante del gasto, tras la aprobación en el Congreso del estado de emergencia nacional.
“Ahora se aprueba el estado de emergencia nacional. ¿Se mantendrá todo dentro de la legalidad; es una pregunta importante”, cuestionó Selman.
Manifestó que hay que ser muy cauto en cuanto a la calidad del gasto, cómo se utilizan los recursos en esta etapa. “Hay que estar vigilante y denunciar”.
Explicó que el grave problema es que en los últimos gobiernos se han producido una política pública de gasto, endeudamiento y de estímulo monetario artificiales que dejan poco margen, creando un reto el gobierno que surja de la selecciones de mayo y que asumirá en agosto.
