El Observatorio Nacional Para la Protección del Consumidor (ONPECO), dijo que se opone a que se importen alimentos que puedan competir con los producidos localmente y se muestra de acuerdo con que se liberen de aranceles los fertilizantes y las materias primas para la sostenibilidad de la producción de alimentos en el país.
ONPECO recordó que desde diciembre se está importando pollo desde Brasil y la libra del alimento no ha bajado de 81 pesos, pero, además, la comida esta cara en la mayoría de los países desde donde se importa por lo que vamos a ingresar precios inflados a los que se le añadirán los impuestos locales y otras formas que hacen que el país sea el tercero con la tasa más alta de inflación en la región.
La entidad de defensa de los derechos de los consumidores estima que de los 67 productos que serían liberados del pago de aranceles, solo deberían importarse las grasas comestibles, las habichuelas, el maíz y el trigo y que se incluyan los fertilizantes, y las materias primas para garantizar las próximas cosechas.
ONPECO advierte que se privilegian los cortes de carne de res, alimento que hace años dejó de consumir la familia pobre, quien derivó sus hábitos hacia el pollo por lo barato que resultaba: la clase media consume carne de res posiblemente una vez a la semana por lo que solo para los ricos está destinada este tipo de carne.
No hay que estudiar en Harvard para saber la cantidad de pollos que se consumen en el país, 600 mil pollos diarios en el 2021, lo que en porcentaje significa 48.3% del consumo total, seguido por la carne de cerdo con un 37.8% antes de que apareciera la fiebre porcina. Esto muestra una migración hacia el pollo como fuente de proteínas desde hace poco más de 30 años.
Según datos oficiales, en nuestro país se consumieron en el 2020 poco más de dos millones de quintales de carne de res, más de 254 quintales de cerdo y más de 776 millones de quintales de pollo.
Estos datos indican que no es necesario importar carne de res con arancel cero que es la que menos consume la población, sobre todo la de bajos ingresos. Comer carne de res es un lujo de rico por lo que no se puede alegar que se atenta contra los consumidores pobres por importar con tasa cero ese alimento.
ONPECO coincide con recomendaciones del Banco Mundial en el sentido de que la inflación global debe ser enfrentada por los gobiernos a partir de tres cuestiones fundamentales: proteger a los más vulnerables garantizando alimentación segura, proteger a los consumidores y ayudar a los productores para hacer sostenibles las próximas cosechas.
Expertos del Banco Mundial explican que este año la situación es manejable porque las exportaciones de cereales se produjeron antes de la guerra y todavía hay suficiente en el mercado, pero no sabemos que pasara en la próxima cosecha, por lo que sugieren mercado libre para las materias primas, los fertilizantes y propone el uso de fertilizantes bioquímicos para no depender de los fósiles.
ONPECO pide que se aplique el principio de precaución con los productos importados refrigerados, porque si se rompe la cadena de frio, podríamos estar ante la presencia de alimentos poco seguros y la contaminación bacteriana, también advierte se opone a la importación de pan, porque podríamos estar consumiendo Bromato de Potasio, químico que está prohibido en el país y en gran parte del mundo por sus efectos cancerígenos.
Sugiere que se haga análisis de riesgos a las importaciones de pollos y cerdo porque además pueden afectar la salud humana y de la fauna del país.
Reitera qua la tasa cero sea para el maíz, trigo, habichuelas, fertilizantes y materia prima para incentivar la producción de alimentos.