Redacción N Digital
Internacional.- Uno de los principales asesores económicos del presidente Joe Biden dijo el domingo que el Gobierno presionará a senadores demócratas y republicanos por la aprobación de un paquete de estímulos de US$1,9 billones de dólares, a fin de ayudar a los estadounidenses más golpeados por la crisis del coronavirus.
Brian Deese, director del Consejo Nacional Económico, dijo que negociaría con los senadores como parte de los esfuerzos de la administración Biden para sacar adelante otro enorme programa de estímulos fiscales.
“No podemos esperar”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, a periodistas. “Solo porque (los legisladores en) Washington estaba antes en un estancamiento de las negociaciones no significa que vayamos a quedarnos así”.
La pandemia de coronavirus ha causado la muerte de más de 417.000 estadounidenses y dejó a millones sin empleo. Cerca de 175.000 personas en el país se infectan cada día, una amenaza cada vez mayor para la flamante administración de Biden.
El presidente, que asumió el cargo el miércoles, hizo campaña bajo la promesa de tomar acciones agresivas para detener la pandemia, cuya gravedad fue desestimada por el Gobierno de su predecesor, Donald Trump.
El Gobierno de Trump incumplió de lejos las expectativas de vacunar a 20 millones de estadounidenses para fines del 2020. No existía un plan sobre cómo distribuir las vacunas cuando Biden asumió el poder, dijo el nuevo jefe de gabinete, Ron Klain, el domingo.
Si bien el Congreso ya ha autorizado 4 billones de dólares en ayuda fiscal como respuesta a la crisis, la Casa Blanca dice que se necesitan otros 1,9 billones de dólares para cubrir los costos de los esfuerzos sanitarios contra el pandemia y más beneficios para las familias y personas desempleadas.
El presidente electo Joe Biden está tratando de cumplir la promesa de los demócratas de enviar más dinero a los hogares en forma de cheques únicos. Su propuesta enviaría 1400 dólares por persona para aquellos que están por debajo de ciertos umbrales de ingresos, para completar los 600 dólares de los cheques que fueron parte del paquete de ayuda de diciembre.
También planea destinar US$170.000 millones de dólares para las escuelas, complementados con fondos adicionales estatales y locales. Alrededor de 130.000 millones de dólares de eso se destinarían a la reapertura, mientras que gran parte del resto del dinero se destinaría a ayudar a las universidades a hacer frente al cambio a la educación a distancia y a otros problemas relacionados con la pandemia.
Además, Biden le está pidiendo al Congreso que extienda los programas de seguro del desempleo de emergencia hasta fines de septiembre —los cuales expiran a mediados de marzo— mientras que proporciona “un suplemento de seguro de desempleo de 400 dólares por semana para ayudar a los trabajadores más afectados”.
Esa cantidad es más alta que la que los legisladores incluyeron en el estímulo de diciembre, que proporcionó un suplemento de 300 dólares durante 11 semanas, pero es menor que el beneficio semanal de 600 dólares incluido en el primer paquete en marzo.
“En conclusión: estamos en una emergencia nacional y necesitamos actuar como si estuviésemos en una emergencia nacional”, dijo el viernes Biden antes de firmar una serie de órdenes ejecutivas para adelantar ayuda económica.
Aunque el Partido Demócrata de Biden cuenta con leves mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado, la legislación que propone el mandatario probablemente requerirá de acuerdos entre partidos para superar los procedimientos técnicos del Congreso y ganar la autorización de la Cámara alta.
Fuente: Infobae