La era de los denominados caciques políticos o caudillos provinciales está llegando a su fin en República Dominicana, como continuidad del desaparecido liderazgo mesiánico que encarnaron hasta su muerte Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña por los partidos Reformista Social Cristiano, de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano, respectivamente.
La politóloga Rosario Espinal atribuye este fenómeno a un cambio generacional.
Por cacique político se entiende el líder absoluto de un determinado territorio, provincia, cuya influencia estaba por encima de las líneas partidarias y sus voluntades determinaban cuales autoridades se escogían en sus territorios.
De estos caciques, tres salieron de las filas del PRSC: Amable Aristy Castro, Pedro A. Rivera y Florentino Carvajal Suero. Dos del PRD: Vicente Sánchez Baret y Ramón Alburquerque, y Reinaldo Pared Pérez porel PLD.
“EL CACIQUE DE HIGUEY”. Tras la derrota de Amable Aristy Castro como senador de La Altagracia, en las pasadas elecciones del 2020, se puso fin al último de estos líderes hegemónicos provinciales y que da paso a una nueva generación de dirigentes, más jóvenes que ascienden desde el Congreso Nacional y en las direcciones partidarias.
Permaneció 34 años como legislador, iniciando como diputado en el 1984 hasta 1998 (tres períodos) y como senador desde el 1998 al 2020.
Con cada elección suya como senador, prácticamente arrastraba a los diputados de La Altagracia y ni se diga de los síndicos y regidores de los municipios Higuey, Boca de Yuma y el distrito municipal de Verón. Su hija Karina Aristy fue alcaldesa de Higuey gracias al poder del padre.
Por más de tres décadas, todo se decidía en La Altagracia por cuenta de Aristy Castro, estando su partido en el Gobierno o en la oposición. A lo interno se hacía lo que él decidiera y contaba con el respeto y temor de sus contrarios.
Fue presidente del Senado por cuatro años consecutivos: 1994-1996, siendo Balaguer presidente y 1996-1998, en el Gobierno de Leonel.
Renunció al PRSC, creó el Partido Liberal Reformista y mantuvo su hegemonía en su provincia natal haciendo alianzas con el PLD y PRD.
VICENTE SÁNCHEZ BARET. Es el único político que ha tenido control total de la provincia Sánchez Ramírez, desarrollando un particular estilo de realizar sus movimientos por las noches, por lo que se ganó el mote de “La Lechuza”.
Luchador antirujillista, aún en la represiva época de los 12 años de Balaguer, era respetado y reverenciado en su natal Cotuí.
Fue ministro de Interior y Policía en el 1978 y luego pasó al Ministerio de Deportes.
Tres veces senador en los períodos 1986, 1990 y 1998 y director de Adunas del 2000-2004.
Además, fue secretario de organización en el PRD desde 1970 al 86, luego vicepresidente y presidente tripartito hasta el 1996 junto a Hugo Tolerntino Dipp y Milagros Ortiz. Volvió a la presidencia del PRD 2003-2005.
REINALDO PARED PÉREZ. Se apoderó de la principal plaza política de RD, el Distrito Nacional, comenzando desde abajo a trillar una exitosa carrera política que por 34 años seguidos le permitió ser autoridad elegido por el pueblo.
Acumuló dos períodos como regidor, llegando a vocero del Bloque de Regidores del PLD en el ayuntamiento del Distrito Nacional.
Dos veces diputado y vocero del Bloque de Diputados del PLD y tres períodos como senador, 14 años, de los cuales, en 12 fue presidente del Senado.
Fue secretario general del PLD por 19 años y su liderazgo y nivel de influencia sirvieron de contrapeso para mantener el equilibrio entre las corrientes de Danilo Medina y Leonel Fernández.
Un cáncer lo alejó de las actividades política-partidarias lo que impidió que en las elecciones del 2020 optara por un sexto periodo como congresista, renunciara al Comité Político y no volviera aspirar a la secretaría general en el 2021.
Su retiro forzoso coincidió con la ruptura Leonel-Danilo, que dio al traste con la división del PLD y consecuentemente perder el poder, en el 2020, tras 16 años corridos.
No está claro si Pared Pérez hubiese estado en salud, se hubiese evitado la división del peledeismo. El exitoso político se suicidó el 28 de octubre del 2021, en Juan Dolio, una muerte poco heroica para un político de su talla.
PEDRO A. RIVERA. Ejerció el liderazgo más sólido y de respeto como empresario y como político en La Vega.
Rivera fue senador por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) 1986-1990, 1990-1994 y diputado en el período 1982-1986, manteniendo estrecha relación con el entonces presidente Balaguer.
Su liderazgo, influencia y capacidad de concertación le hicieron merecedor de que el mandatario enviara frecuentemente delegados desde el DN a La Vega a consultar y conciliar temas políticos.
Era un referente a la hora de armonizar y su liderazgo iba más allá de la frontera vegana y se expandía por amplios territorios del Cibao, gracias, además, de que en 1969, fundó Industrias Veganas (Induveca), fabricante del salami Induveca, que se constituyó en marca país y empresa líder en el procesamiento de alimentos diversos y productos cárnicos, lácteos y bebidas.
El dos de marzo de 1994, Don Pedro murió en un accidente de tránsito en la Autopista Darte, en La Cumbre, mientras se trasladaba desde La Vega al DN.
ALBURQUERQUE, UN POLÍTICO PROBADO. Alburquerque desarrollo su cacicazgo en Monte Plata, representando esa provincia en el Senado por 16 años seguidos, desde 1990 al 2006.
Para el extinto líder del PRD, Peña Gómez, esa provincia y Azua, eran las joyas perredeistas por ser las únicas dos demarcaciones ganadas en el 1990, tras la división y la partida de Jacobo Majluta.
Alburquerque fue presidente del Senado por tres períodos; presidente del PRD del 2005 al 2009, elegido con el voto popular y poniendo fin a más de 20 años designaciones por dedo.
Además, fue vice-presidente de la Internacional Socialista, director de INDOTEL, vicepresidente del Instituto Mundial del Oro, presidente de la Rosario Dominicana (hoy Barrick Pueblo Viejo), secretario Técnico de la Presidencia, presidente de la Refinería de Petróleo (Refidomsa) y presidente de la Organización Latinoamericana de Energía
EL CACIQUE FRONTERIZO. Los pueblos de las provincias fronterizas con Haití han desarrollado pocos liderazgos locales sólidos.
Sin embargo, Florentino Carvajal Suero surge como el cacique de Elías Piña, gracias a permanecer 32 años (ocho períodos) como legislador.
Inició como diputado desde la década de los 70 y reelecto en siete ocasiones como congresista. Fue presidente del Senado en 1986-1987 y 1990-1991.
El PRSC y los Gobiernos de Joaquín Balaguer tenían en Carvajal Suero un real caudillo provincial. Nada se realizaba en Elías Piña sin el consentimiento de Carvajal Suero.
Su exitosa carrera tocó fin al perder la senaduría en las elecciones de 1998.